Sebastién Rouet y Lucas Guillaume son los primeros grandes damnificados a título individual de la serie de catastróficas desdichas que ha sufrido el rugby español desde aquel fatídico Bélgica-España del pasado 28 de marzo . Ambos, que fueron sancionados por Rugby Europe con 43 y 14 semanas de inactividad tras su persecución al árbitro rumano Vlad Iordachescu al término de un partido administrado con una parcialidad manifiesta, como reconoció World Rugby tras examinarlo , han sido despedidos por …